EL DESÁNIMO LABORAL, UNA EPIDEMIA SILENCIOSA QUE AFECTA A LA SALUD MENTAL PROFESIONAL
13 Noviembre 2023
¿Algo que afecte negativamente a tu productividad, al rendimiento en el trabajo y a tu satisfacción personal y profesional? Efectivamente; ¡el desánimo laboral! Y es que sí, coachee, cuando el desánimo laboral aparece, muchas otras áreas de nuestra vida empiezan a tambalearse y sentimos que algo no va bien.
¿Lo has sentido alguna vez? Nosotros sí, y estamos seguros de que tú también, por lo que hemos decidido escribir este post para abordar un asunto tan importante en nuestras vidas a día de hoy.
Por eso, en el post de hoy, vamos a descubrir las consecuencias que puede traer el desánimo laboral en tu vida personal y profesional, ya que es un problema que está cada vez más en auge y que ocurre como una epidemia; se va extendiendo en silencio hasta que, cuando quieres darte cuenta, ya es un problema demasiado grande y difícil de solucionar.
Así que, si tú también sientes desánimo, notas que no puedes tirar hacia delante, que nada te motiva, que tus pensamientos van en bucle y que te sientes vací@, déjanos decirte que hoy vas a poder entender el motivo de este tipo de situaciones y vas a entender cómo puedes empezar a trabajar en ello para romper el desánimo laboral y empezar a mejorar tu vida.
Suena genial, ¿verdad? Lo sabemos, pero ¡mucho mejor sonará cuando logres hacerlo y vivir más feliz!
¿Vamos a conocer un poco mejor al desánimo para después lograr el bienestar que tanto deseas? ¡Apunta!
ÍNDICE DEL CONTENIDO DEL POST
1. ¿Algo que afecte negativamente a tu productividad, al rendimiento en el trabajo y a tu satisfacción personal y profesional?
2. ¿Qué es exactamente el desánimo laboral?
3. ¿Qué consecuencias trae el desánimo laboral?
4. Los primeros síntomas del desánimo; los chivatos que te ayudarán
5. ¡Todo problema tiene una solución!
¿Qué es exactamente el desánimo laboral?
Pues bien, el desánimo laboral es un estado de ánimo que se caracteriza por la pérdida de interés, ilusión y motivación en el trabajo.
Además, este estado de ánimo aparece de forma prolongada, durante todo el día y en cualquier situación, y va de la mano de la tristeza, la sensación de vacío, la insatisfacción, el verlo todo gris y el perder la vitalidad y las ganas de crear y hacer.
Digamos que los días se convierten en meras rutinas vacías y en deberes interminables que carecen de sentido.
Además, cualquier meta que quieras conseguir, ahora puede parecer una montaña inalcanzable y cualquier tarea que debas hacer, ahora puede volverse cada vez más pesada.
Pero eso no es todo, porque el desánimo laboral, también lleva a la falta de energía, a que las cosas más insignificantes puedan llegar a irritarte mucho y a que pueda aparecer en tu vida un agotamiento enorme que te quita las ganas de realizar cualquier tarea, aunque antes resultase muy divertida.
Y es que sí, coachee, el desánimo laboral es un estado de ánimo que resta y tira a la persona hacia abajo, en todos los sentidos.
Además, es necesario estar atentos, ya que el desánimo laboral puede propagarse como una epidemia; se expande de forma silenciosa, te afecta a ti, a tu entorno más cercano, a la empresa y a todo lo que la rodea.
Entonces…
¿Qué consecuencias trae el desánimo laboral?
Lo primero que debemos destacar, es cómo el desánimo laboral afecta a tu salud mental y física, pudiendo tener un efecto devastador cuando se disfraza de estrés crónico, de ansiedad, de tristeza larga y duradera o, incluso, de depresión.
Además, todos estos problemas pueden terminar en largas noches de insomnio y en pensamientos en bucle, o ruido mental, que te aprietan, te bloquean y no te permiten avanzar en tu camino vital.
En segundo lugar, el desánimo laboral también genera un desgaste de las relaciones a nivel personal y laboral, ya que cuando nos sentimos desanimados, nos comunicamos menos y no nos apetece hacer nada, y mucho menos con otras personas.
Así mismo, este comportamiento hace que nos aislemos del resto y que dejemos de tener en cuenta nuestro entorno, por lo que las relaciones se vuelven tensas y el bienestar emocional se tambalea, haciéndonos sentir atrapados en un torbellino de desesperación.
Por otro lado, el desánimo laboral también impacta directamente en la autoestima y la autoconfianza, dejándolas por los suelos y haciendo que, muchas veces, no nos veamos capaces de tomar decisiones importantes.
Además, en estas situaciones, tendemos a dejar las tareas difíciles para después, procrastinando, y eso nos hace sentirnos impotentes, frustrados y carentes de habilidades y fuerza para afrontar el día a día.
¿Y en qué acaba derivando toda esta problemática dentro del ámbito laboral? Pues, muchas veces, en largas bajas laborales, que siguen poniendo problemas al asunto, ya que el hecho de que un trabajador coja una baja larga, puede suponer para otro empleado el doble de carga de trabajo. Ese hecho puede generar una sobrecarga de tareas y llevar al incumplimiento de fechas de entrega, creando clientes insatisfechos y generando despidos y rotación de personal dentro de la empresa. Esto, a su vez, genera costes significativos empresariales en términos de reclutamiento, aprendizaje, adecuaciones a los puestos de trabajo y errores que ocurren hasta la adecuación al puesto.
Además, esto también se traduce en una pérdida de tiempo, ya que enseñar a una persona nueva requiere tiempo, y el empleado que debe enseñar a la persona nueva, debe enseñarla y llevar a cabo su trabajo, cosa que, a veces, resulta imposible y deriva en más problemas.
Pero espera, porque esto no es todo y ocurren más problemas, como es el caso de la productividad y el rendimiento, que se desploman y eso hace que aumenten los costes productivos.
Además, la creatividad y el trabajo diario dejan de tener sentido y acaban siendo una simple tarea mecánica y automática, ya que la persona deja de tener pasión por lo que hace y actúa en modo robótico, por lo que todo pierde sentido y valor.
Y es por eso por lo que decimos que, el desánimo laboral es como una epidemia; porque se expande poco a poco, de un lado a otro, abarcando todo y, cuando te das cuenta, ya lo ha manchado todo de un color gris muy difícil de quitar (aunque no imposible).
Entonces, ¿qué puedo hacer para poner freno al desánimo y evitar todos los problemas mencionados más arriba?, pensarás. Pues poner solución y tratar de erradicar la epidemia del desánimo en cuanto aparezcan los primeros síntomas. ¡Vamos, que debes evitar que se propague!
Y sí, coachee, nosotros vamos a enseñarte cómo, ya que vamos a compartir contigo algunos de los síntomas más frecuentes para que puedas advertir el desánimo lo antes posible y tomar medidas preventivas para que no escale más.
¡Vamos a verlo!
Los primeros síntomas del desánimo; los chivatos que te ayudarán
Como hablábamos, vamos a conocer cuáles son los primeros síntomas del desánimo laboral para que, en cuanto reconozcas alguno en tu vida, puedas identificarlo como un síntoma de esta epidemia silenciosa y empieces a poner solución para evitar que se expanda:
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Falta de motivación:
Puedes darte cuenta de que te falta motivación cuando pierdes interés en realizar las tareas que antes hacías a gusto. Ahora, esas tareas se han vuelto monótonas, aburridas, carentes de significado para ti y muy pesadas de llevar a cabo.
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Falta de concentración y atención:
Sientes una sensación permanente de estar despistad@ y con la mirada perdida.
Notas que te desconcentras a la mínima y te cuesta mucho volver a concentrarte y a saber por dónde ibas y qué estabas haciendo. También ocurre en las conversaciones, ya que no eres capaz de seguir el hilo durante mucho tiempo.
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Irritabilidad y cambios de humor:
Estás más irritable y te enfadas o te molestas con facilidad, saltando a la mínima de cambio.
Además, las cosas que antes hacías fácilmente y con calma, ahora te ponen en un estado de nerviosismo que te irrita y te molesta.
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Disminución de la calidad del trabajo:
Como sientes desánimo, pierdes el interés por hacer las cosas bien y te da igual todo. Digamos que te ciñes a hacer las cosas porque las tienes que hacer, sin amor ni cariño.
Además, es posible que te equivoques mucho, ya que no te concentras y no prestas atención.
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Falta de cuidado personal:
Uno de los puntos más preocupantes, porque, cuando hay desánimo, te olvidas de ti. Es posible que hayas descuidado tu imagen personal (ir menos a la peluquería, dejar de cuidar las uñas, usar ropa informal cada día, tener las ojeras más marcadas…) y algunos de esos rasgos, si se repiten en el tiempo, pueden darte pistas de que algo no va bien.
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Sentimientos de tristeza:
observa si en tu día sientes apatía, desgano y tristeza, ya que, cuando hay desánimo laboral, hasta el problema más insignificante puede volverse enorme, pesado y hacer que no sepas ni por dónde empezar para poder resolverlo.
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Pensamientos negativos y en bucle:
Presta atención a tus pensamientos negativos y destructivos si se repiten una y otra vez en tu mente, ya que suelen generar malestar, temor, incomodidad y autocríticas duras.
Además, es posible que se den afirmaciones de fracaso, como “no sirvo para nada”, “no soy suficientemente bueno/a”, “no me quieren” o “no tengo solución porque soy una mierda”.
Todo esto merma enormemente tu autoestima, te hace daño y te causa mucho dolor y sufrimiento, por lo que es una de las banderas rojas más importantes a tener en cuenta.
Y es que sí, como ves, los síntomas del desánimo laboral, o esas banderas rojas de aviso, son muchos y muy negativos, por lo que es tarea importante saber identificarlos brevemente para poder poner solución al problema.
Además, todo esto puede empezar de forma aislada e ir gota a gota, aumentando en intensidad y duración hasta volverse una epidemia descontrolada dentro de nuestra vida. ¡Y por supuesto que no queremos eso!
Por eso, déjanos decirte que no todo está perdido, ni mucho menos, y que…
¡Todo problema tiene una solución!
Así que sí; debemos evitar que cunda el pánico, porque todo tiene solución (menos la muerte).
Y es que, en medio del desánimo laboral y personal, es normal que desees hallar la luz que te guíe de nuevo hacia tu realización personal. Esa luz que te lleve a conectar con tu pasión y a darle sentido a tu vida para llegar a tu equilibrio personal y laboral.
¡Es humano y natural, ya que todos queremos vivir bien!
Por eso, queremos que sepas que hay estrategias que te pueden ayudar a salir del túnel y ver la luz de nuevo, y las veremos en el siguiente post, pero primero es necesario que estés convencido/a de poner acción y de querer cambiar tu situación de una vez por todas.
¿Cómo puedes hacerlo? Empezando por contar el problema y por apoyarte en tu entorno para hacerlo, ya que solo cuando cuentas algo, le das el poder para liberarse.
Por ese motivo, apóyate en tus amigos, en tu familia o en profesionales que puedan ayudarte a andar este camino con confianza y decisión.
Porque sí, coachee; siempre es posible transformar el desánimo en una oportunidad de cambio y realización personal y profesional. Siempre es posible cambiar el rumbo de tu vida y empezar a andar hacia el éxito que quieres lograr. ¡Por supuesto que lo es!
Así que, recuerda; cada día es como una hoja en blanco que espera ser escrita con historias de superación y resiliencia. ¡Y solo tú tienes el bolígrafo!
Además, ten en cuenta que todo esto lo haces para vivir mejor y llegar a tu equilibrio personal, descubre mucho más sobre el equilibrio personal en este post.
¿Quieres que te ayudemos a escribir tu historia? ¡Pues súbete, que despegamos hacia el próximo post para contarte cómo hacerlo!