Transforma el ruido interno en claridad mental para vivir mejor
26 Septiembre 2023
Si estás leyendo este post, es porque nos acompañaste en el viaje por el post anterior, en el que hablábamos de qué era exactamente el ruido mental, de los motivos por los que podía aparecer y de las consecuencias negativas que puede traer a tu vida si lo mantienes como algo permanente y no le pones solución.
Como vimos, los problemas que acarrea tener mucho ruido mental, o esa voz interna descontrolada, son infinitos, y es posible que estén haciéndose cada vez más grandes sin que te des cuenta.
Por eso, en el post anterior, ya hablamos de la falta de concentración, del insomnio, del agotamiento físico y mental e, incluso, de problemas como la ansiedad o la depresión, que venían derivados de un excesivo ruido mental y de una saturación de ideas y pensamientos en bucle.
De todos modos, y a pesar de todo esto, tenemos una muy buena notícia para ti; y es que tú puedes transformar todo ese ruido en claridad mental y mejorar tu vida en todos los aspectos.
¿Cómo puedes hacerlo? ¡Vamos a desvelarlo en este post!
¿Te atreves a emprender este viaje de transformación y cambio? No vamos a decirte que será fácil, pero sí te prometemos que valdrá la pena.
¿Preparad@? ¡Agárrate, que despegamos!
Índice del contenido del post
1.Tu puedes transformar todo ese ruido en claridad mental
2. ¿Cuál es el primer paso? Definir tu objetivo
3. ¿Cómo reconocer el ruido mental?
4. Cambia tu forma de reaccionar y cambiarás todo tu mundo
5. Tips para eliminar el ruido mental
6. Evita preocuparte en exceso y ganarás
7. En Zurekin Coach, sabemos cómo puedes cambiar tu mundo
¿El primer paso? Definir tu objetivo
Suena fácil, ¿verdad?, pero este primer paso esconde más de lo que crees. Y es que, para tomar una decisión, sea lo que sea lo que quieras solucionar, es necesario conocer el objetivo que persigues y hacia el que te estás enfocando. Esto es así porque, si no tienes un objetivo claro, cualquier solución puede ser válida, y es posible que la decisión que tomes sea contraria a lo que realmente quieres. Sin embargo, cuando te tomas un primer momento para definir con claridad tu objetivo, las decisiones que tomes al respecto serán favorables al objetivo, irán encaminadas a conseguirlo y serán las correctas, ya que te llevarán hacia él.
Así mismo, también es necesario que tomes un tiempo de análisis y reflexión para ver si la decisión que vas a tomar para poner solución a tu asunto, está realmente alineada con tus valores, tus principios, tus comportamientos y tus capacidades. ¿Por qué? Porque cuando optas por una decisión con la que no te sientes alineado porque sale fuera de tus valores, lo más probable es que lleguen mil dudas e inseguridades que compliquen mucho más el proceso.
Esto ocurre cuando no has analizado si lo que vas a hacer, es decir, si la decisión que vas a emprender para solucionar tu problema está o no alineada con tus valores y con tu persona. Si no lo está, no va a salir bien a largo plazo.
Por ese motivo, a partir de ese primer análisis para fijar tu objetivo y analizar las decisiones que te harán llegar a él, es desde donde puedes empezar a actuar con coherencia, seguridad y confianza, además de con esa certeza interior de estar haciendo lo que realmente va contigo y de ir por buen camino.
¿En resumen? El primer paso para poner solución a un problema que te genera ruido mental es fijar tu objetivo, por un lado, y analizar si las decisiones que vas a tomar te acercan al objetivo y respetan tus valores, por otro.
¿Cómo reconocer el ruido mental?
¿Recuerdas lo que dijimos en el post anterior sobre el ruido mental? “En la vida, el 10 % es lo que nos pasa y el 90% es cómo reaccionamos a todo lo que nos pasa.” Pues bien, ahora vamos a compartir contigo unos ejemplos para que puedas ver cómo aparece el ruido mental y lo negativo que puede llegar a ser en tu vida si no decides ponerle solución.
Ejemplo 1:
Para el primer ejemplo, imagínate que vas conduciendo de camino al trabajo, con un delicioso café en el posavasos y tu canción favorita sonando en la radio. ¡Te sientes feliz! Piensas que tu día va a ser fantástico, pero, de pronto, un deportivo se cruza por el medio y das un frenazo en seco. El frenazo hace que tu café se vuelque sobre tu ropa y manche todo el salpicadero y los asientos delanteros del coche. Eso te enrabia y le maldices durante un buen rato, no puedes quitártelo de la cabeza.
Cuando por fin llegas a la oficina, los lamparones de café en tu ropa son muy evidentes y empiezas a contar lo que te ha ocurrido a todos los compañeros, maldiciendo al conductor del deportivo durante todo el día.
Como resultado de esta situación, ese día no terminas tus tareas, ya que no logras concentrarte, y sabes que mañana será un día difícil por todo el retraso que llevas acumulado.
Además, y para colmo, cuando llegas a casa, tu familia te pregunta por tu día y vuelves a contar la misma historia, enfadándote una vez más y maldiciendo al conductor mientras recuerdas todo lo que has vivido. Pero esto no acaba aquí, y es que, cuando te metes en la cama después de todo el día, te vuelven a invadir los pensamientos de lo que te ha pasado esta mañana y vuelves a maldecir al conductor del deportivo, incluso durante mucho tiempo, sin poder dormirte.
¿Puedes verlo? Este es un claro ejemplo de rumiación o ruido mental, ya que esos pensamientos aparecen en bucle, sin cesar, y no se marchan de tu cabeza en todo el día.
¿Qué te hace esto? Daño, ya que lo que podía haberse quedado en la mañana, tu mente lo ha estado alargando durante todo el día, incluso de madrugada, haciéndote darle vueltas al asunto y evitando que puedas descansar. ¡Te sientes agotado!
¿Vemos ahora un segundo ejemplo?
Ejemplo 2:
Ahora imagina que es viernes. Has visto una oferta de empleo de un trabajo que te interesa mucho y, sin pensarlo dos veces, has rellenado la solicitud para optar a la entrevista, que será el próximo lunes.
Es justo el tipo de trabajo que quieres, ya que tiene buenas condiciones salariales, está cerca de tu casa y el horario es de 7:00 a 15:00h. ¡Lo tiene todo!, piensas.
Así mismo, una vez enviada la solicitud, empieza a hacerse presente el ruido mental; te invaden las dudas, aparece el miedo a poder perder esta genial oportunidad y empiezan los pensamientos en bucle, que te hacen dudar de si habrás puesto lo correcto en el apartado de presentación de la solicitud.
Además, empiezas a pensar qué pasará si no eres el perfil adecuado, si se lo dan a otro, si no eres realmente bueno para ese puesto o si te piden hacer algo que no sabes. ¡Tu ruido mental se ha encendido! Y se ha encendido tanto, que incluso puedes plantearte no aparecer en la entrevista y dejarlo pasar, ya que te mueve el miedo y la inseguridad de tu voz interna descontrolada.
Y así pasas todo el fin de semana, pensando y dándole vueltas a algo que ni sabes ni podrías saber.
Cuando llega el lunes, estás tan inseguro que, elegir la ropa que te vas a poner te lleva más de 3 horas, ya que quieres dar una imagen adecuada. No te has dado cuenta de que tu ruido mental ha nublado tu tiempo y cuando sales de casa ya vas con el tiempo justo, por lo que aumenta tu nerviosismo y, cuando llegas a la entrevista, te das cuenta de que te sudan las manos, te salen ronchas debajo de axilas y empiezas a sentirte cada vez peor. ¡Está saliendo todo mal!, piensas.
Cuando entras, saludas al entrevistador e inicias la entrevista. El entrevistador te pregunta algo a lo que no sabes contestar y ves que hace un gesto raro, por lo que empiezas a pensar que no tenías que haber venido a la entrevista, que deberías haberle preguntado si podía aclararte lo que no habías entendido, que lo has hecho mal y que alomejor no eres la personal ideal para el puesto.
¡Ruido mental activado de nuevo! Y por eso sales de la entrevista saturado, abrumado y con miles de pensamientos en bucle que no te permiten parar y relajarte. Así te pasas el camino hasta a casa y la mayor parte de esa misma tarde, machacándote y culpándote por no haberlo hecho mejor.
¡Qué agotador suena!, ¿verdad? Pues así actuamos, incluso sin darnos cuenta. Y es así como llega el estrés, el agotamiento físico y mental y los problemas de ansiedad y depresión. Y así perdemos el tiempo (como perdimos la tarde del día de la entrevista), pensando en bucle y haciéndonos daño.
¿La mejor notícia? ¡Que todo esto tiene solución! Y nosotros la conocemos, por eso estamos escribiendo este post, para darte algunas claves básicas para transformar tu forma de reaccionar y eliminar el ruido mental de una vez por todas.
¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Seguimos!
Cambia tu forma de reaccionar y cambiarás todo tu mundo
Como decíamos antes, el 10% es lo que nos pasa y el otro 90% es cómo actuamos ante lo que nos pasa. Por eso, ahora vamos a ver cómo puedes cambiar tu forma de reaccionar ante lo que te ocurre para actuar en beneficio propio y cambiar tu vida hacia un estado más tranquilo, más calmado y más positivo.
Así mismo, para el ejemplo del café derramado en el coche por culpa del deportivo que te hizo frenar de golpe, la manera más positiva de actuar sería parar, tomar 5 minutos de tiempo para respirar profundo y soltar el susto.
Después, en vez de seguir dándole mil vueltas al asunto y de maldecir al conductor del deportivo durante todo el día, deberías enfocarte en lo positivo de la situación; agradecer el haber salido ileso de la situación, sin que haya pasado nada grave, y de poder contar eso como un simple susto. Así, podrás sentirte mejor, dejar el susto donde ha ocurrido y seguir con tu día con normalidad, sin enfados ni reproches.
¿Qué ha sido lo peor que ha pasado en este ejemplo? Que has manchado el coche con un poco de café. Entonces, ¿para qué vas a dedicarle más tiempo a eso si todo se ha quedado en una simple mancha?
Como decimos, cambiando tu forma de reaccionar ante una situación, y optando por quedarte en la parte positiva, estarás cambiando tu día, el de los demás y, en general, todo tu mundo.
Ahora vamos a hacer lo mismo con el segundo ejemplo que pusimos, el de la entrevista.
Como habíamos visto, todavía es viernes, has realizado la solicitud de empleo y sabes que el lunes tienes un evento muy importante para ti. Te preparas para la entrevista teniendo en cuenta todo lo que crees que puede ayudarte a hacerlo bien; repasas tu curriculum vitae, escribes las preguntas que te interesa resolver y, si ves que algo que te puede incomodar, preparas varias respuestas para contestar de forma positiva.
También preparas tu ropa la noche anterior para poder ir con calma y llegar puntual el día de la entrevista. ¡Todo está bajo control!
Por otro lado, sabiendo que tu nivel de inglés es bajo y que en la entrevista piden un buen nivel de inglés, en caso de que te contrataran puedes decir que tienes disposición para aprender (estás preparándote situaciones que crees que pueden darse, pero lo haces con calma, y eso te ayuda ahora y te ayudará después).
Así mismo, después de terminar la entrevista, puedes agradecer al entrevistador haber tenido paciencia contigo y puedes decidir anotar las cuestiones que podrías mejorar, por si hubiera una próxima entrevista.
Como ves, en esta situación, lo que queremos plantear es que puedas prepararte con tiempo antes de la entrevista y así poder evitar el ruido mental, que suele ocurrir cuando no te preparas bien para una situación y tienes que afrontar cosas nuevas de forma improvisada.
Como decíamos, si reaccionas como estamos comentando en este ejemplo, una vez terminada tu entrevista, el ruido mental será casi nulo, ya que habrás hecho todo lo que está en tu mano, con calma y seguridad, y ahora solo queda esperar el resultado, que ya no depende de ti. Te has quitado un buen peso de encima.
¿Has visto cómo puedes cambiar una situación fácilmente? ¡Tomar acción evitará dudas, inseguridades y arrepentimientos futuros!
Esto es así porque, en vez de machacarte durante todo el día con esas cosas que no te han gustado o en las que sientes que has fallado, puedes darle la vuelta a la tortilla y convertir esos “fallos” en una buena oportunidad de aprender y mejorar, y eso sí te lleva al convencimiento de haberlo hecho lo mejor que podías y de haberte preparado mejor por si hay una segunda vez. ¡Todo estará más calmado y controlado!
A partir de aquí, cuando tú ya has dado todo de tu parte, debes entender que la decisión que tome la empresa ya no está en tus manos, por lo que te has preocupado solo de lo que estaba en las tuyas. Lo demás, ya no te pertoca. ¿Para qué vas a preocuparte por algo que no puedes controlar? ¡Invierte tu tiempo en cosas que sí puedes controlar!
Ahora que has visto, a partir de estos dos ejemplos, dos formas positivas de afrontar diferentes situaciones y de llevarte lo mejor de cada una, sabrás que tu responsabilidad es controlar tus pensamientos, tus emociones, tus reacciones y tus actos, que es la única parte que depende de ti. Todo lo que sale de ahí, ya no es tu responsabilidad, no lo puedes controlar y, por ende, debes dejarlo fluir. ¡Te aseguramos que te sentirás mucho mejor!
Ahora, ¿quieres ver cómo puedes transformar el ruido mental y convertirlo en calma y claridad? ¡Veamos!
Tips para eliminar el ruido mental
Está claro que todos pasamos por situaciones difíciles que debemos gestionar para seguir avanzando, pero el secreto está en cómo reaccionamos ante esas situaciones y qué hacemos para ponerles acción.
Así mismo, ahora vamos a ver algunos tips básicos para poder controlar tu voz interna, evitar que se desboque y eliminar el ruido mental que tanto te frena y te bloquea.
- Por un lado, uno de los puntos más habituales en este tipo de situaciones es el miedo, y es que las situaciones nuevas nos generan incomodidad e inseguridad. Esto es humano y natural, es el miedo a lo desconocido, pero sabrás que, cuando consigues vencer el miedo y avanzar un pasito más hacia tus objetivos, tomando acción, te sientes confiado y orgulloso de ti y de tus decisiones.
Así mismo, hay veces en las que el miedo te bloquea y te frena, y decides ponerte una tirita antes de tener la herida, es decir; decides no hacer algo por miedo y dejas que el miedo se apodere de tu vida. Déjanos decirte que esto es un error, ya que solo el que avanza, aunque sea despacio, hace camino y llega a su objetivo.
Por eso, saber controlar el miedo y analizar qué te asusta, por qué motivo y si es o no es real, te ayudará a usar el miedo a tu favor (como protección) y a evitar que frene tus decisiones. Después, cuando hayas vencido el miedo y hayas hecho eso que tanto te asustaba, verás que la mayor parte de lo que pensabas no se ha cumplido y que, gracias a tu valentía, has podido superar otra situación y te has encaminado de nuevo hacia tu objetivo. ¡Te sentirás muy bien!
- Por otro lado, otro de los puntos más comunes es el temor a equivocarnos, a cometer errores y a fallar. Como antes, esto también es natural, pero déjanos decirte que nadie es perfecto y, para caminar por el camino correcto, primero hay que caerse y perderse unas cuantas veces. ¡Y no pasa nada!
Así mismo, para que ese temor no te frene y te bloquee, debes aceptar que cometer errores es humano y que es preferible fallar por haberlo intentado, a quedarte quieto para siempre y cargar con la duda de qué hubiera pasado si lo hubieras hecho.
Acepta que eres humano, ¡no necesitas ser perfecto! - En tercer lugar, aparece también la necesidad de controlar las situaciones. Y es que nos encanta saber lo que va a pasar y nos gustaría ver cuál será el resultado de nuestras decisiones, ¿verdad? Pues sentimos decirte que esto no es posible, ya que no tenemos una bola de cristal y no todo depende de nosotros.
Hay cosas que podemos controlar y otras que no, por este motivo, aceptarlo y tenerlo en cuenta te liberará de ese temido bucle de culpabilidad que te persigue y te daña.
Como ves, tomar el control de tus pensamientos, tus emociones y tus reacciones puede suponer un cambio radical en tu vida y mejorar todo tu mundo. Y es que, dependiendo de cómo piensas, sientes, y, dependiendo de cómo sientes, actúas.
¿Qué quiere decir esto? Que todo es un ciclo; empieza en el pensamiento, sigue en la emoción y termina en la acción. Todo está determinado por lo anterior, por eso es tan importante tener en cuenta cómo piensas, ya que así sentirás y así actuarás.
Es por eso que, en muchas ocasiones, habrás escuchado eso de “tómate diez minutos antes de actuar y piénsalo”. Esto puede ser muy útil, ya que, en ciertos momentos, podemos pensar en caliente y nublarnos, y entonces actuar de un modo que no nos representa. Si paramos un momento, respiramos hondo y analizamos el pensamiento que nos trae esa situación, podemos ser más objetivos y hacer el ciclo de pensamiento - emoción - acción de forma calmada y en coherencia con nosotros mismos.
Y es que, cuando actuamos de forma premeditada, el resultado será mucho más agradable y el problema será mucho menor. ¡Será mucho más fácil solucionar cualquier situación!
¿Sabes qué otro punto es importante para eliminar el ruido mental y vivir mejor? ¡Avanza un poco más!
Evita preocuparte en exceso y ganarás
Como hablamos, cambiar el enfoque de tus pensamientos puede ser muy útil, ya que el pensamiento es el primer paso del ciclo de respuesta ante una situación. Por eso, si paras un momento y sales a pasear, pintas un poco, te pones música o sacas tu mente de la situación que te preocupa en un principio, puedes regalarte ese tiempo de reflexión que hará cambiar todo tu ciclo y te ayudará a dar la mejor respuesta. Así podrás pensar cuál es la mejor manera de solucionar la situación y analizar todas las opciones que tienes para conseguir lograr tu objetivo.
¿Qué puedes hacer para tomar ese primer momento de pausa y reflexionar mejor?
- Por un lado, hacer ejercicio puede ayudarte a descargar esa tensión que se genera frente a una situación difícil. Salir a caminar al campo o a practicar un deporte que te guste, puede ayudarte a relajarte físicamente y a ver las cosas de otra forma.
- Por otro lado, las prácticas que conllevan atención plena en el momento presente, como la meditación o el yoga, pueden ayudarte a conectar contigo, a hacerte consciente de tu voz interior y a calmar tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. Además, este tipo de prácticas, te ayudan a equilibrar tus emociones y a actuar desde tu mente consciente, por lo que te enfocas en lo que verdaderamente interesa. También te ayudan a dirigir tu voz interna en favor de tus intereses y evitan que el ruido entre en tu mente.
- Otra de las prácticas que puede ayudarte a enfocarte en lo importante y a evitar el ruido mental es la escritura. Escribir te ayuda a calmar tu mente y a plasmar todas tus ideas para ver, después, qué está ocurriendo dentro de ti y qué parte es importante. También te ayuda a reflexionar y a planificar, por lo que es como un descanso para tu mente.
¿Cómo empezar a escribir? ¡Como te sea más cómodo! Puedes hacerlo a modo de diario, escribiendo todo lo que sientes en un papel, a modo de lista enumerada, cuando sientas que tienes mil ideas en la cabeza, o bien a modo de novela, si te gusta escribir mucho.
En definitiva, queremos que aprendas a dejar de preocuparte tanto, a tomar un tiempo para respirar y a hacer aquello que mejor se amolde a ti y a tus valores para sentirte alineado. Si lo haces así, siguiendo tus tiempos y tus valores y regalándote momentos de calma y reflexión interna, evitarás el miedo, las dudas y las preocupaciones excesivas y ganarás confianza e impulso para caminar hacia lo que quieres.
Esto es así porque, establecer rutinas y hábitos saludables, como el yoga, la meditación, la escritura o el caminar en silencio, ayuda a reducir el ruido mental y a dar estructura, orden y sentido a tu día a día.
Además, este tipo de prácticas o momentos para ti, también ayudan a gestionar tus emociones y a tener momentos de relajación que inducen al bienestar y al equilibrio interno. ¡Y todo parte de ahí! Porque tu voz interna puede ser una herramienta maravillosa y servicial si la controlas y la trabajas, así que estos tips pueden venirte muy bien para empezar a cambiar tu enfoque y mejorar tu vida.
Además, ¿sabías que todos tenemos el poder de dirigir nuestra voz interior hacia un lugar de calma? No es fácil y se hace con la práctica, pero es un descubrimiento y un camino apasionante que te conduce a conseguir la conexión con tu ser y a vivir con armonía y serenidad.
Así mismo, si optas por contar con ayuda profesional, el camino se hará mucho más fácil y podrás llegar a estados de calma y armonía mucho más rápido, ya que los profesionales han estudiado ya cómo hacerlo y te guiarán por los atajos que ellos ya han probado antes.
Y eso es justo lo que hacemos en Zurekin Coach; guiarte para que puedas vivir mejor, con menos preocupaciones y más claridad mental.
Porque queremos que apagues el ruido mental y que camines hacia el bienestar.
Queremos que actúes desde tu interior para ganar salud y calidad de vida.
Queremos que construyas desde la coherencia para llegar al éxito.
Queremos que lo hagas fácilmente, de forma relajada y alineada contigo.
Y eso te ofrecemos; apoyo, guía y acompañamiento.
En Zurekin Coach, sabemos cómo puedes cambiar tu mundo
Sí, como lo lees. No te conocemos todavía, pero sabemos que tienes el poder de cambiar tu mundo, y queremos enseñarte cómo hacerlo. Y es que, en un proceso de coaching, tú mismo puedes averiguar aquello que te está frenando y que evita que consigas tus objetivos. Puedes averiguar de dónde procede todo ese ruido mental que te nubla y no te permite avanzar y poner el enfoque en otro lugar mejor.
Además, en un proceso de coaching, puedes aprender a salir de dudas, a tener confianza en tus decisiones y a contar con esa seguridad de tener las mejores herramientas en tu interior. Porque sí, ¡el poder está en tu interior! Solo necesitas descubrirlo, y ya estás muy cerca.
Por eso, si quieres sentirte mejor, aprender a gestionar tu interior y a dar respuestas coherentes a tus problemas de forma relajada, además de llegar al punto de equilibrio y bienestar, nosotros te tendemos la mano para acompañarte en el camino más importante de tu vida; el de cuidar de ti. Y es que tú eres tu mejor inversión y si tú estás bien, consigues lo que quieres con armonía y serenidad.
¿Cómo puedes hacerlo? Contactando con nosotros, reservando una primera sesión para conocernos y resolver tus dudas y empezar el proceso de avanzar hacia tus metas. ¡Estamos seguros de que valdrá la pena!
Además, todo lo que aprendas con Zurekin Coach, lo llevarás siempre contigo. Serán herramientas de crecimiento interior y evolución personal que nunca olvidarás y siempre tendrás listas para usar, en cualquier momento de tu vida.
¿Qué más se puede pedir?
Atrévete a cambiar tu perspectiva, tu mundo, tu vida y mejorar en todos los aspectos posibles para vivir más y mejor. ¿Hablamos?