TÉCNICAS PARA SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS LABORALES DE TU EMPRESA
03 Julio 2023
En el post anterior hablábamos de los 3 tipos de conflictos laborales más comunes en las empresas hoy en día y de los problemas que podían acarrear si no trabajamos en ellos. Además, también hablábamos del compromiso de cambiar como el primer paso necesario para llevar a cabo el proceso de solución de los conflictos y mejora de tu empresa.
Por ese motivo, sabemos que si estás aquí es porque has reconocido ciertos conflictos laborales dentro de tu empresa y te has comprometido a ponerles solución. ¡Genial, ese es el primer paso!
Ahora veremos qué más puedes hacer para poner solución a esos problemas que llevan tiempo bloqueando tus objetivos empresariales y te desvelaremos algunos trucos para mejorar los puntos débiles de tu empresa.
Antes de eso, primero pasaremos a conocer cuáles son las reacciones más típicas frente a los conflictos laborales, que es el tema raíz. Así podremos entender en qué parte de nuestra respuesta estamos fallando y qué podemos hacer para ponerle solución.
¿Estás preparad@ para conocer todo lo que podemos hacer por ti? Pues no hay tiempo que perder. ¡Vamos a ello!
Índice del contenido del post:
1. Trucos para mejorar los puntos débiles de tu empresa
2. ¿Cómo actúas frente a un conflicto?
3. Modos de actuar frente a los conflictos
4. El enfoque que le das, determina la solución
5. Técnicas para solucionar los conflictos laborales
6. El coaching te ayuda, a ti y a tu empresa
¿Cómo actúas frente a un conflicto?
A nadie le gustan los conflictos, eso no es un secreto. Todos buscamos evitarlos y mantenerlos alejados de nosotros, pero sabemos que no siempre es posible, por mucho que lo intentemos.
Hay cosas que se escapan a nuestro control como empresarios, directivos o mandos intermedios, y que debemos reconocer y aceptar. Que puedan surgir conflictos laborales dentro de la empresa es una de ellas, por ejemplo.
Entonces, si no podemos evitar los conflictos, ¿qué otra cosa podemos hacer? No tenemos control sobre ciertas situaciones, como la aparición de conflictos, pero sí tenemos control sobre algo; la respuesta que damos frente a esos conflictos.
Y es que, ¿sabías que la actitud que adoptamos ante cualquier problema, evidencia nuestra personalidad? Según reaccionamos ante un conflicto, así solemos reaccionar ante el resto de situaciones vitales.
¿Te has parado a pensar en cómo reaccionas ante un conflicto dentro de tu empresa? Pues bien, para entender en qué parte puedes estar fallando y ver cómo puedes ponerle solución definitiva, primero necesitamos abordar el tema de las respuestas ante los conflictos en profundidad.
¿Estás listo? ¡Pues veamos qué dos tipos de reacciones más comunes existen!
Modos de actuar frente a los conflictos
Como sabrás, existen muchas formas de actuar y dar una primera respuesta frente a un conflicto laboral, pero hay dos reacciones muy comunes que nos llevan a errar y a quedarnos estancados en los conflictos, en vez de poner acción real para solucionarlos.
¿Quieres saber cuáles son las dos reacciones más comunes ante los conflictos laborales? ¡Pues apunta, que empezamos!
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Repuesta modo avestruz
¿Sabes cuál es el gesto más característico del avestruz? ¡Eureka; esconder la cabeza en el suelo! Y es que, ante un conflicto, como los presentados en el post anterior, hay personas que tienden a meter su cabeza debajo del brazo, sin darse cuenta de que ese gesto puede tener mucha importancia ante los demás, que presencian el problema y observan este tipo de reacción.
Digamos que, ante el problema, estas personas se dan cuenta de que no saben cómo actuar, o bien no quieren tomar esa responsabilidad, y prefieren pasar desapercibidos.
¿Qué ocurre? Que igualmente son señalados, ya que, normalmente, son quienes deben tomar la responsabilidad de responder ante el conflicto (directivos, empresarios y mandos intermedios). Por lo tanto, esconderse no les sirve de nada y acaban por ver que esa no es la solución.
Además, mientras más tiempo pasemos con la cabeza bajo tierra, más grande se irá haciendo el problema y más consecuencias irá generando dentro de la empresa. Estaremos perdiendo tiempo y acción y puede llegar el punto, incluso, en que las consecuencias generadas sean tan grandes que se vuelva casi imposible tomar acción y arreglarlo.
Por eso, hoy vamos a desvelarte algunos trucos para que puedas evitar este tipo de respuesta y emitir una reacción que resulte beneficiosa, tanto para ti como para tu empresa.
¿Quieres conocer el segundo modo de respuesta? ¡Vamos!
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Respuesta modo ataque
Si el modo avestruz puede acarrear más problemas de los que se presentan en un principio, el modo ataque también lo hace, y puede ser mucho peor. Y es que, ante un conflicto laboral, hay personas con reactividad imperiosa que, a pesar de haber recibido consejos y haber aprendido estrategias para gestionar su impulsividad, optan por ir directos hacia el ataque a otras personas.
Quienes utilizan el modo ataque, buscan usar cualquier artimaña para acallar a las demás personas y mostrar así un falso poder absoluto.
Lo que no saben, es que todo lo que acarrea este tipo de respuesta es totalmente negativo, ya que se pueden generar nuevos conflictos interpersonales que agraven la situación laboral y sumen una tensión difícil de soportar, haciendo más grande el círculo vicioso del problema - ataque - doble problema.
¿Quieres saber cómo evitar este tipo de respuesta? ¡Sigue leyendo un poco más!
El enfoque que le das, determina la solución
¿Sabes dónde reside el peso de toda reacción frente a un conflicto? ¡En el enfoque! Aquello en lo que te enfocas, se expande.
Y es que la vida nos lleva hacia situaciones difíciles continuamente, ya sean problemas económicos, problemas en nuestras relaciones o problemas con el liderazgo. Estas situaciones nos hacen sentirnos incómodos y queremos que acaben rápido y no se repitan nunca, pero sentimos decirte que esto no es posible.
Siempre habrá problemas, ya que es el sistema que tiene la vida para evolucionar y seguir su curso. Según lleguen nuevas situaciones, pueden ir apareciendo nuevos problemas, conflictos y desafíos que nos ayuden a evolucionar. Así es la vida y así debemos entenderla. Cuanto antes lo aceptemos, antes estaremos en el siguiente paso.
Entonces, ¿Qué podemos hacer?, te preguntarás. El secreto está en saber enfocar bien la situación y, a partir de ahí, emitir una respuesta que pueda beneficiarnos.
Para eso, necesitas cambiar tu enfoque, que hasta ahora solo te ha servido para dar una respuesta que no te ha beneficiado, ni tampoco a tu empresa, y para agrandar tu problema.
Y es que la mayor diferencia está en cómo nos tomamos los conflictos, independientemente del conflicto que exista. Puedes enfocarte en lo malo de la situación o puedes encontrar en ella una buena oportunidad
Es como ver el vaso medio lleno o medio vacío. ¿Te has preguntado alguna vez cómo lo estás viendo tú?
Si te enfocas en lo malo y ves el vaso medio vacío, tus emociones serán negativas y, por lo tanto, tu ánimo, tus ganas de poner solución y tu nivel de acción serán muy débiles, incluso nulos. Seguramente puedas estancarte o entrar en un bloqueo emocional, por lo que tus resultados serán siempre los mismos o incluso peores, ya que el problema, si no se soluciona, puede agrandarse.
Sin embargo, ¿conoces a alguien que, ante una dificultad, tiene el poder de crecer? ¡Seguro que sí! Y seguro que le admiras, pero no es algo que tú no puedas hacer, todos tenemos la capacidad de hacerlo, solo hay que trabajarla.
En este punto, Jim Rohn decía: “No pidas menos problemas, sino más habilidades”. ¿Para qué? Para afrontar los problemas con un nuevo enfoque que permita una reacción beneficiosa para ti y para tu empresa.
Y es que, cuando empiezas a desarrollar habilidades de inteligencia financiera, de gestión emocional, de liderazgo y de comunicación, puedes empezar a crecer en todos los ámbitos de tu vida.
Para eso, debes entender que el problema es solamente un llamado a evolucionar y crecer. El problema te ayuda a incorporar en tu persona el conocimiento que necesitas para superar ese obstáculo y así aumentar tu nivel de conciencia y evolucionar hacia el siguiente nivel. Eso es positivo, aunque ahora no puedas verlo. Tu problema no es el problema, el problema es cómo tú ves el problema; el enfoque que le das.
Para ponerlo más fácil; imagina una pared con manchas de humedad y grietas. Primero empiezan a salir pocas, pero poco a poco van saliendo más manchas, más grietas y todo se va manchando mucho más. Al final decides pintar, así no molestarán a la vista y podrás ver la habitación más bonita. Contratas a un pintor y tapas todas las manchas con pintura. ¿Qué crees que va a pasar ahora? ¡Exacto, que en poco tiempo volverán a salir! Saldrán las mismas y puede que salgan otras nuevas, ya que no has solucionado el problema de raíz.
El problema no está en las manchas, ni en las grietas, eso es solo una consecuencia. Debes descubrir qué es lo que está causando las manchas y las grietas, que es la causa - raíz de todo el problema. ¡Esa es la clave!
Encontrar la raíz del problema que provoca manchas y grietas para cortarlo desde dentro y acabar con él.
Entonces, ahora que has tomado la responsabilidad del cambio y que has encontrado la causa - raíz de tu problema, ¿quieres conocer los trucos que te ayudarán a llevar a cabo la solución? ¡Sigamos!
Técnicas para solucionar los conflictos laborales
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Trucos para desarrollar inteligencia financiera
En el post anterior hablábamos del problema de deudas en las empresas y cómo podía generar altos niveles de estrés en las personas por miedo a no poder solventar gastos económicos, falta de seguridad e incapacidad de cubrir las necesidades básicas de las personas.
Y es que, mucha gente que ha iniciado negocios ha quebrado, consiguiendo dinero y perdiéndolo al poco tiempo. Cuando se dan resultados repetitivos, puede haber un “virus mental”. ¿Y qué significa esto?, te preguntarás.
Los virus mentales son programas recurrentes y repetitivos que se instalan en el cerebro desde la niñez y que, de forma inconsciente, se activan y hacen que tengamos siempre el mismo comportamiento, por lo que tendremos siempre los mismos resultados. Eso sabotea nuestro propio éxito.
Para erradicar ese virus mental relacionado con el dinero, necesitas descubrir el programa que tienes instalado en tu cerebro para, después, poder liberarlo. Para eso, primero puedes preguntarte:
¿Quiero los mismos resultados financieros que hasta ahora?
- Si tu respuesta es SÍ, no necesitas hacer nada, sigue como estás.
- Si tu respuesta es NO, entonces sigue leyendo.
Para tomar una decisión que sea efectiva, primero necesitas trabajar la toma de consciencia. Para ello, puedes preguntarte lo siguiente y plasmar tu respuesta en un papel:
¿Qué consecuencias tengo si continúo actuando como hasta ahora en relación con mi área financiera?
Si tu situación financiera no te gusta pero no cambias tu manera de actuar, tus resultados serán los mismos. El primer paso es saber en qué te repercute a ti y a los de tu alrededor seguir actuando como estás actuando hasta ahora.
Por otro lado, puedes imaginarte la siguiente situación:
Tienes 80 años; observa las decisiones que has ido tomando desde hoy hasta cumplir los 80 años.
¿Te arrepentirías si no hicieras nada nuevo y siguieras con más deudas?
¿Te arrepentirías de cambiar tu forma de actuar para dejar de tener deudas?
Si realmente quieres cambiar tu situación financiera, necesitas identificar lo que quieres conseguir. Debe ser algo medible, concreto y alcanzable en un plazo de tiempo determinado. Puedes plasmarlo en un papel, tanto lo que quieres conseguir, como el tiempo establecido para hacerlo.
Ahora piensa en los recursos que necesitas para lograrlo y escribe 3 acciones diarias que te acerquen a lograr tu objetivo.
Ahora escribe qué crees que te ha impedido obtener el objetivo hasta ahora, es decir, encuentra la causa - raíz de tu problema. Cuando lo hagas, y estés totalmente convencido, pon en práctica las 3 acciones mencionadas más arriba.
- Establecer la visión y los objetivos de empresa y transmitirlos a todos los departamentos
Cuando hablamos de visión y objetivos de empresa, necesitamos saber que las personas tenemos la necesidad de contribuir y dedicar tiempo a esfuerzos que valen la pena. Todos queremos entender la finalidad de la organización y cómo podemos contribuir en ella, y los directivos deben liderar, guiar y dar cauce a este potencial.
Digamos que la visión de una empresa equivale al “para qué” de la organización o a la “razón de ser” de la empresa. Cuando descubrimos esa razón de ser, podemos crear un plan estratégico con objetivos concretos y medibles para conseguir llegar donde deseamos.
Para ello, la misión puede trabajarse de distintas maneras:
Productos, servicios, mercado o tecnología
- Objetivos de supervivencia, crecimiento y rentabilidad
- La filosofía de la empresa
- El autoconcepto de la empresa
- La imagen pública deseada
- El propósito de la empresa o su razón de ser
- La identidad corporativa
- Valores de empresa
- Políticas de empresa
¿Cómo determinar la misión?
- Determina el número de participantes en el proceso de la definición de la misión
- Apóyate en asesoramiento externo si no lo has hecho nunca, ya que una persona externa, puede liberar tensiones en las tomas de decisiones, discrepancias internas y así llegar a consensos para tomar decisiones importantes de cara al futuro de la empresa
- Trabaja la comunicación interna de tu empresa
- El impacto en la misión debe ser el actuar en el sentir de las personas de toda la organización a través del alineamiento de los valores
A partir de aquí, podrás establecer los puntos importantes e intermedios para lograr la visión. Lo harás a través de los objetivos que salgan después de trabajar la visión.
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Trabajo en equipo para solucionar la falta de liderazgo
En este punto, verás que toman gran importancia los roles de equipo, pero, ¿qué es un rol? Un rol no es más que la función que una persona desempeña en un lugar o en una situación. Digamos que es el conjunto de expectativas de conducta y comportamiento que tienen que ver con un puesto o una situación.
Por eso, cuando hablamos de rol en el trabajo, nos referimos a la forma en la que se espera que una persona realice su trabajo, como en el caso del líder de equipo.
En este punto, me gustaría hacerte una pregunta; ¿alguna vez te ha dicho tu jefe qué espera de tí? Responde con sinceridad y, después, dime; ¿alguna vez te has preguntado si realmente aportas a tu equipo aquello que necesitan para dar su mejor versión?
Pensarás que es curioso, pero poca gente identifica los roles en los puestos de trabajo, por lo que es muy común que cada persona trabaje bajo su propio criterio, según lo que le parece y dependiendo de su estado de ánimo y sus capacidades. Cada uno por su lado.
¿Qué puede hacer el líder en este caso? Pues identificar con claridad qué se espera de él con respecto a sus colaboradores y determinar qué necesita él de cada uno de sus colaboradores. Así, a través de una buena comunicación interna, y poniendo siempre a las personas en el centro, para que se sientan partícipes del proyecto y se motiven, podrá lograr los objetivos establecidos con comodidad, seguridad y ayuda de su equipo.
Este factor es importantísimo para evitar la rotación de personal y el desgaste de los equipos dentro de la empresa.
Esto ayuda a que las personas sepan dónde están, entiendan lo que se espera de ellas y conozcan los objetivos que tienen que conseguir, así pueden evolucionar y poner acción. Si todos lo hacen y aúnan fuerzas, el equipo se fortalece y los objetivos de la empresa se cumplen triplicando la velocidad.
El potencial de las personas se libera y los resultados llegan a ser incalculables.
El coaching te ayuda, a ti y a tu empresa
Ahora que ya conoces varias técnicas para poner en práctica y solucionar los 3 conflictos laborales más comunes, atacando siempre a la raíz del problema, déjanos contarte en qué puntos puede ayudarte el coaching.
¿Acompañamiento? ¡Siempre! Y es que, a diferencia de otras técnicas actuales, el coaching te ofrece acompañamiento continuo para que el camino te resulte fácil, agradable y motivador.
Además, el coaching pone el enfoque en actuar siempre para favorecer tus objetivos y te aporta herramientas para todos los ámbitos de la vida. Podrás usarlas tanto en tu vida personal, como en tu vida profesional.
Por ese motivo, decimos que nosotros, desde Zurekin Coach, ponemos siempre el foco en la solución y las oportunidades. Tenemos el propósito no solo de que pongas acción, sino de que logres hacer un cambio real, auténtico y legítimo.
¿Quieres saber cómo puedes conseguir todo eso y mejorar tu vida laboral y personal? ¡Te invitamos a leer el siguiente post!
En él te desvelamos de qué forma podemos ayudarte y cómo podrás llegar a mejorar todo lo que te preocupa. ¡Tenemos la solución que necesitas!
Nos vemos en el siguiente post.